lunes, 20 de febrero de 2012

Pétalos

Otra vez siento que me acorralan, otra vez siento que me oprimen, un porvenir que auguraba felicidad y compañía se desvanece y solo me ha de quedar mas tiempo en esta celda, tan lejana, tan vacía. El televisor de mi carcelero pasa un cortometraje en el cual soy yo el protagonista jugando contra mis credos absurdos y tan crudos que me hacían sentir bien, pero vuelvo sobre los pasos de momentos de ingenuidad y credulidad absoluta, pensando que es cierto el amor. Un juego sobre un muro en medio de una red infinita que loa a los candorosos que viven de mentiras que ellos mismo inventan, cuentos que tratas de reescribir, cambiando personajes, de contexto, de paisajes, pero siempre el mismo final.

Persigo una verdad tan infiel como su sola personalidad.

"no quiero sufrir mas" oigo decir, "despreocupa, estaremos bien juntos" replico... pero no es cierto. Y ¿que hay de mi? ¿acaso yo si debo sufrir? ¿somos polvo en el viento? tan imperceptibles, tan nada.

Un punto de partida, dos años de mi vida, puse te extraño tanto en el diario del espanto, y me resume en pétalos de flores, tratando de ser uno mas con la tierra, deseando fundirme en ella y ser tan menos que lo que ayer sentí.

No preguntes porque todo lo que escribí, no tiene sentido ya sin ti, me siento perdido, tan fuera del globo, como un pedazo de porquería fuera del váter, y dicen que es una locura enamorarme de ti. pues quizá si!

Viví poco, menos que muchos, mas que miles.

Mi familia me crió débil, me enseño a trabajar, me enseño a comer y a cocinar pero porque nadie me explico que tan jodido puede ser amar. Notas ponderantes en el colegio, infancia perfecta pero para que, si hoy soy tan útil como la basura, que estuvo cerca complaciendo tus necesidades, ahora esperando verme a mi mismo encendido en medio de la nada, en medio de ti!

De pronto llego la hora de ir, volver a casa donde tan "bien" me hacen sentir; enrumbo por calles solitarias donde alguna vez comparti contigo minutos que no necesitaba comprar, minutos que nos dejaron para disfurtar, para jugar a ser verdad. Yace el parque vacio, los juegos estan sin ti, estan sin mi. Me siento unos minutos sobre los columpios inmoviles, enciendo un cigarrillo y hago de la noche día, los niños corren y tu me miras.

Ya no queda nada, que transferiran mi llamada a tu buzon de voz, que es el mensaje de algun operador, pues tu decidiste no hablar mas conmigo y he de volver a mi para preguntar si fuiste tu o fui yo quien decidio no seguir.

Mañana amanecera y quiza hablemos, pero todo seguira siempre igual, sabiendo que me tienes aqui, que espero en la misma esquina creyendo que aun podemos huir.

Y ahora te vuelves carmesi, en Baires o Madrid, pero este amor se torna tan tragico, como este sueño, como este sol que ayer parecio tan extraño, o al menos tus labios. Ven a mi pronto que te he de esperar, furioso petalo de Sal.

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