Siempre preferi jugar en el parque creyendo que podia "gilearme" a las flacas que vivian en el barrio de Alfonso Ugarte II etp. o de los barrios continuos, siempre creci pensando que los juegos de video te destruian la vida, que era un vicio y que los vicios son malos. Pero el tiempo no pasa en vano, cuando volvi sobre mis pasos me di cuenta que los años me habian entregado a ciertos vicios, muchos de ellos hacian de mi vida algo un tanto mas sobrellevable, vicios sanos como la musica se habian apropiado de mi cerebro, vicios nobles e insipidos manejaban cual marioneta el trajin de mis dedos sobre teclas muertas o trazando lineas con boligrafos vacios.
Pero el mayor vicio de todos fue, ademas de algunas hierbas medicinales, los viedo juegos.
Probe el agente 007 en nintendo 64, pepsi man en la primera version de play station, winning eleven 6,7,8 y los siguientes parches en la version mejorada del play station 2 y por ultimo el PES y el Resident evil en la ultima y graficamente estupenda version de Sonny.
Pero como al principio no existio vicio mas nocivo que el Mario Bross, un juego que por mas que juegues de dos siempre lo juegas solo, siempre haces lo que crees mejor para avanzar junto con tu compañero de juego(segundo mando) dandole caza a cada nivel solo como el fontanero de gorra roja.
Me recuerda a otro aspecto de mi vida en el que siempre te mueves al compas de los demas y lo que logras es para llenar de ilusiones tu jodidamente solo corazon.
Pero no es solo un fontanero cualquiera, puede volar, vencer monstruos y nadar miles de kilometros siempre en busca de la princesa Peach.
No le teme a las tortugas gigantes, dragones ni fantasmas, andando solitario a travez de bosques, castillos de la epoca medieval y buseando mares enteros.
No importa cuanto luches sabes que su imagen siempre estara alli, llenando de fuerza tus brazos, de oxigeno tus pulmones y de ilusiones tu corazon. Entonces logras vencer a Koopa, recatar a la princesa del ultimo y mas tenebroso castillo, la besas, disfrutas la alegria de haber concluido la zaga con un final feliz cuando de pronto la pantalla se torna oscura, mientras tus dedos yacen quietos sobre tu regazo esperando el juego siga y el final feliz sea para siempre, y alcanzas a leer en letras parcas y aburridas: Game Over.
No importa cuanto te hayas esforzado, cuando hayas disfrutado por segundos de amor y calurosos encuentros, no importa ya nada al final, tal como al principio del juego, estas solo.
No hay mas en esta vida que la oscura y parca soledad. La unica princesa que no te ha de abandonar. A por ti mi hermosa compañera.
